viernes, octubre 06, 2006

Vam, Vam... Estas muerto! - Quinta parte

Vam, Vam... Estas muerto!
Quinta parte
Capitulo XX



parker20


Dramatis Personae: Trevor Nye, capitán de policía de Wet Palms, un hombre bueno, integro y preocupado. También es un hombre muy visceral que se toma su trabajo muy en serio, tanto que sus compañeros se ríen diciéndole que un día este trabajo le va a costar la vida. Si eres banquero puede tener gracia pero si eres un policía y especialmente si vas detrás de lo que parece un vampiro, esa broma es de muy mal gusto.


Folio vacío, el terror de la pagina en blanco. Trevor estaba en su mesa mirando al frente pero perdido en sus pensamientos. No sabía por donde empezar. Era una sensación muy extraña. No tenía miedo ni nada parecido. Era simplemente que no sabía por donde empezar. Ya esta. Estaba perdido. Peor aun, no estaba perdido, sabia donde estaba y que camino había tomado para llegar hasta donde estaba pero no sabia como continuar. Pocas veces había estado así, hasta en sus momentos mas bajos sabía por donde tenía que salir, que giro tomar aunque le fuese a llevar por un mal camino. Para bien o para mal, siempre sabia lo que hacer.
La situación en el fondo no era tan complicada, tenía en distintas dependencias de comisaría a un superhéroe a quien no habían logrado desenmascarar, un cura con una legión de abogados que exigían a toda costa que se le liberase, una chica que sabia quien era el vampiro y su ex-mujer. Puede que ni el cura, ni el superhéroe ni Vania hubiesen dicho ni una palabra. Lo que fuese que les llevo ahí no era importante. Lo que a Trevor le interesaba era el vampiro, quien era, como se llamaba, como encontrarlo y llegado el caso, como detenerlo.
Y la chica tenía sus respuestas. El vampiro era en efecto tal cosa. Según la chica sus compañeros, el vampiro y ellas estaban realizando intentando probar una teoría sobre fusión de genes animales con humanos con fines médicos. Como no les dejaban probar en humanos experimentaban en ellos mismos. Ezekiel era el nombre del vampiro. Betty afirmaba no saber que lo había convertido ya que se habían inyectado de todo. Al principio solo había ratas y perros muertos en el jardín. Betty insistía en que en un primer momento no sabían quien estaba haciéndolo ni porque, con el tiempo el comportamiento de Ezekiel era cada vez mas errático y su aspecto mas demacrado. Una noche, Ezekiel mordió a tres de sus compañeros. Entonces todo cambió. Según Betty, Ezekiel había perdido la capacidad de articular palabras y su aspecto, su cara eran diferentes. Sus ojos eran muy rojos, como inyectados en sangre y parte de su mandíbula, su boca, su lengua y sus dientes habían cambiado. Intentaron solucionar lo que había pasado, encerrándolo en el sótano y llevando a cabo pruebas y más pruebas para revertir su estado. Dos noches más escapó. Tras esas noches solo ella quedo viva en toda la casa. Es decir, que llevaba en ese "estado" al menos mes y medio más de lo que Trevor pensaba.
Respiro hondo, se estiró y miró al fondo de su despacho, donde estaba la estantería y donde se apilaba todo lo que pasaba por sus manos. A simple vista se veía una botella de agua, los restos de un bocadillo, dos toallas, varios toners de impresora, cajas con informes, folios, un insecticida para matar a los bichos que se creaban en los restos de comida que olvidaba y una maquina que parecía un proyector pero que no sabia muy bien que era y que heredó junto con el despacho. Se puso a pensar en como atrapar al vampiro, como, quizás, atraerlo hacia él. Tenderle una trampa. Apoyó la cabeza contra la silla.
Lo que Trevor no sabia era que ya tenía algo que el vampiro quería. Tenía algo que quería tanto que le hizo tomar la decisión de dar la vuelta y de meterse en la comisaría a buscarlo. Trevor aun estaba con la cabeza apoyada en la silla cuando las luces se pararon. Al parecer el vampiro no era inmune a las balas, de plata o como fuesen. Al fondo del pasillo, en la oscuridad se oían gritos, disparos y se podian ver las luces que proyectaban unas al parecer, no muy acertadas linternas. Samson y sus 98 kilos de músculos de policía lo arrollaron. Se puso en pie. Y fue corriendo a las salas de interrogatorio. Entró en la que estaba Betty y preparo su arma. La chica no paraba de llorar y de pedirle que no lo matara. Al darle el último tirón del brazo las luces volvieron. Trevor la miró a los ojos y volvió la mirada hacia la puerta y a través del cristal lo vio. Pero no buscaba esta sala de interrogatorio. Simplemente pasó de largo.
Al superhéroe lo pillo desprevenido. Cuando Trevor llegó, el vampiro había dejado a The Sensational en el suelo. Sus ojos se estaban volviendo más grandes y más rojos y se dividían en una rejilla interminable. Sus extremidades, los dedos simplemente cayeron, le crecían antenas y alas de insecto. Trevor estaba tan en shock que no pudo ni moverse cuando ese bicho pasó por encima de él rompiendole el cuello.